IV Media maratón de Collado Villalva

Aunque las previsiones eran de lluvia al final sólo chispeo, casi al final de la media.

Salí de casa a la ocho de la mañana rumbo a Villalba, para enfrentarme a la carrera del día.

La diferencia con otras carreras es que hoy era la primera vez que Miguel se enfrentaba a esa distancia en competición, porque en entrenamientos ya la habiamos hecho.

Durante los dias previos le avisé de lo importante que es controlar bien el ritmo, para poder acabarlo con desahogo y no ahogado, como le pasó. Y es que por mucho que yo intenté frenarlo es un poco terquete y siempre va a ritmo de 10Km. Una vez superada esa distancia empezaron sus agobios, y es que el coco es una de la herramientas más importantes para los corredores de largas disatancias, y si no fomentamos el afán de superacion en cada carrera y entrenamiento mal lo llevamos.

El recorrido, por causas de este tiempo que últimamente nos acompaña, resultó ser un poco barrizal y charcazos en algunos tramos. Yo que creo que soy aplicada y hago lo deberes de cara a las carreras, por eso me estuve informado de la carrera y consulté con tiempo la gráfica del recorrido, donde pude comprobar que tenía muchas cuestas, algunas cortas pero con una inclinación considerable. Avisé a mis compañeros y alguno me dijo que no era muy dura, pero no llegué a creérmelo con lo cual no me pilló de sorpresa al ver que efectivamente era dura.

En el kilómetro 14 Miguel hizo su primer amago de parada, algo que por supuesto no estaba dispuesta a permitir; si él es terco queriendo ir deprisa más lo soy yo no dejando que pare.

Ésto se repitió en el kilómetro 20, pero esta vez una espontanea de la carrera estaba ahí para echarle la bronca. Fue tan tajante que él ni protestó, pero el mejor momento, y ahora que lo pienso hasta gracioso, fue cuando en el último kilómetro me vi con fuerzas para tirar un poco más y así poder bajar mi anterior marca, aunque por delante de él no dejé de girarme para controlarlo, ¡y no va y se para a 500 m. de la meta!! me dió tanta rabia que paré y le grité con aspabientos desde los 100 m que nos separaban. Qué cara me vería que arrancó inmediatamente. Y yo, a pesar de todo ésto tuve fuerzas para poder entrar esprintado como a mi me gusta llegar a meta.

Mi tiempo oficial 1:59:04 y el neto 1:58:09 , puesto: 1113, y en mi categoría: 31.

Resumen: me fui con muy buenas sensaciones y la disfruté, que eso es lo importante.

Una ultima cosa, mencionar al veterano del grupo de los Pradolongueros, Emilio el Radiactivo que llego el tercero de la categoría de veteranos C, y ahora también tiene un nuevo amigo se llama Jamón y es de Recebo.