domingo, 24 de febrero de 2013

VIII Media maratón de la Latina




Unos pradolonguero.
Después del paso atrás que hoy nos ha dado el tiempo hacia el pleno invierno para recordarnos que sigue estando ahí, para que no nos confiemos en tener temperaturas más agradables, hoy he participado en la media maratón de La Latina; una media durilla, para mi durísima, y es que decididamente me sobrepasan las cuestas. No sé si es un estancamiento de forma o que no me queda más progresión que dar al tema. Sé que he empezado tarde en esto de correr y la progresión la tenemos hasta unos años y yo ya me he pasado un pelín de esa edad, el caso es que en la dos últimas medias he visto como Ana siempre va muy por delante de mí en la cuesta y yo me esfuerzo por seguirla, pero decididamente ella está en progresión y le encantan las cuestas y yo… las odio.
La carrera ha estado muy bien organizada, con un recorrido entretenido y bonito en algunos sitios de la casa de campo. Unos 3.000 participantes y aunque hacia una mañana muy fría, el poder refugiarnos antes de la salida en el centro comercial de Aluche la cosa se hizo más llevadera.
Durante...
Pistoletazo de salida; me dejo llevar por el ritmo de Ana, ya que ella siempre empieza más lenta y va en progresión. Yo suelo empezar más rápido y luego me voy adaptando. Salvo alguna cuesta interesante en el km 7, hasta el 13 casi todo eran llanos o bajada, a partir del 13 es cuando empieza el rock and roll, las cuestas no son muy pronunciadas pero si son largas, yo a mi ritmo todo el camino, hubo un punto en la casa de campo que desconecté del cuerpo y solo iba escuchando la música. Me encantan estos momentos donde por unos instantes los corredores desconectamos y nos dejamos llevar, no sentimos ni frío ni calor, ni dolor, ni cansancio, ni preocupaciones, nada, la pura nada, es genial. A Ana le debió pasar lo mismo porque de pronto escuché un “ay” y cuando reaccioné a lo que estaba pasando ya estaba despanzurrada en el suelo. Le ayudé a levantarse, comprobó que no había sido nada serio, salvo un raspón en la rodilla, los compañeros de carreras solidarios siempre preocupándose de cómo está, si pasa algo… Poco a poco volvimos al ritmo que llevábamos y salvo el susto inicial poco más, porque a no más de un km ya me llevaba con la lengua fuera subiendo la cuesta y es que la que vale, vale.
Despues de...
El rato más aburrido de esta media es la vuelta por la calle Valmojado, son casi 2 km de un falso llano y resulta tedioso. Por fin el campo de futbol; entré apretando los dientes siguiendo el ritmo que llevaba mi liebre para poder pillarla, porque creía  que era los metros finales y el momento de echar el resto antes de meta, pero con las pulsaciones a tope me di cuenta que entrando en el campo todavía me quedaban unos 350 metros. Bajonazo al canto y sin fuerzas se me hicieron larguísimos, Ana feliz  buscando mi mano para la entrada típica en meta y ya podía buscar, que yo venía detrás resoplando como una vieja máquina de vapor escacharrada. Bajó el ritmo para esperar y en ese instante vi pasar a una chica X, vamos, ese corredor que no queremos que nos adelante ni en pintura en cada carrera, la adrenalina hizo el resto, ósea adelantar a toda pastilla a X, para agarrar la mano elevadora de Ana y entrar como siempre con una de nuestras entradas de foto.

domingo, 10 de febrero de 2013

XXIX Media marton de Fuencarral

Antes de...

Por fin me quité la espinita que tenía clavada con la media de Fuencarral. El año pasado, por  una lesión de rodilla no pude participar en ella, en esta ocasión la semana pasada mi rodilla quiso jugármela otra vez y después de un mes anterior donde me empezaba a encontrar fuerte y bien, ella, que va por libre, se hinchó provocando una de mis típicas cojeras desde que tengo 18 años, cuando me operaron por primera vez de esta latosa rodilla. Como ya la conozco dejé de salir un par de días, me tomé durante toda la semana antiinflamatorio y la embadurné de Traumeel, por si esto a la señorita no la parecía bien cada vez que podía, hielo al canto, y así conseguí el viernes ver cómo la hinchazón casi desapareció, aunque no me fío mucho de ella todavía, pero hoy se ha portado y de momento todo bien.
Últimos metros...
Esta media de hoy es fría, aunque la temperatura se portó y dio unos grados más de margen respecto a otros años, además del sol que nos acompañó en gran parte del recorrido. Es una carrera que gusta mucho y pude saludar a muchos conocidos, esto siempre es gratificante y calma un poco los nervios que tenemos ante cualquier prueba. En esta en especial más, ya que todo el mundo comentaba su dureza, lo de reservar fuerzas creo que probablemente sea uno de los consejos que más se han dado. 
Los primeros kilómetros el recorrido es muy favorable y hay que dejarse llevar pero controlando, aunque yo quizá debería de haber frenado algo más pero me era imposible ya que a más resistencia a la inercia de la bajada más se resiente mi rodilla, así es que siempre iba buscando la zancada cómoda.
En esta bajada me encontré con varios conocidos (Manuel, Suso y Emilio) con los que pude hablar un poco haciendo más llevaderos los primeros km, aunque me frenaba para esperar a Ana porque ella sí que controló el ritmo desde el primer momento, ya que se conocía la carrera. Gracias a eso reservé energía.
Después de...
Momento campeonas
Empieza el rock and roll, aproximadamente en el 13, primera cuesta seria, pero el momentazo cumbre es del 14 al 16. Ana, que estaba con más fuerza, subía la cuesta con mucha soltura y siempre me tuvo que esperar, aunque me quedo que en todo momento siempre fui adelantado gente. A unos 200 metros de la cumbre y cuando peor lo estaba pasando vi la bandera de los gacelas y eso me hizo olvidarme un poco del sufrimiento que llevaba encima y es que en estos momentos una cara conocida es siempre un empujón de energía. Gracias Roman, por pasar frío para sacarnos a todos unas fotillos.
Tiempo de recuperación hasta el 18, donde empezaron otras subidas serias, claro que con el gps Ana fue más sencillo, dando consejos de frenar ritmo, recuperar, etc.
Una de copa
Por fin los últimos 300 metros antes de entrar al campo de futbol. Ana volaba y yo no podía con el alma  y aunque a un ritmo lento no paré y seguí adelantando gente hasta meta donde Ana y yo nos marcamos nuestra entrada típica de carrera.
Entramos en 2 horas; me siento bien por haber hecho toda la carrera sin parar y después de venir algo tocada y ver que no ha sido serio y que puedo seguir con mi preparación de cara al maratón de Madrid.