domingo, 9 de octubre de 2011

XXXIV Carrera Popular de San Nicasio

Foto de grupo

Otro domingo más que renuncio a dormir más horas por el madrugón que va acompañando a las carreras populares en las que participo. Las personas que no corren no alcanzan a entender por qué lo hacemos, solo puedo decir que participar en una carrera es rodearte de un ambiente saludable, tropezarte con compañeros con las misma inquietudes para compartir distintas vivencias, si además le añadimos que nos ayuda a conectar con nuestro yo interno, a sobrellevar los problemas diarios, si a esto le añades la guinda del pastel que no es otra que demostrarte a ti mismo que puedes conseguir nuevas metas, con todo esto sería una locura quedarme en la cama y haber dejado pasar esta carrera, con subidas y bajadas muy pronunciadas, compartiendo gestos de complicidad y ánimo con los conocidos de este mundillo, echándonos una risas recordando lo ridículo que ha resultado hacernos dar vueltas al un parking de un centro comercial; me imagino que los patrocinadores pensarían que con este recorrido se nos iban a poner los dientes largos y desear que acabara la carrera para ir a comprar de forma compulsiva, ¡que patéticas resultan algunas campañas de marketing!
Esta carrera me gusto más este año que el anterior ya que la organización se ha centrado en hacer una prueba de  10000 m y no mezclarla como el año pasado con la media; de los errores se aprende.
Una carrera con no más de 700 participantes, bien organizada salvo el detalle del parking.

No he apretado mucho, lo justo necesario para no sufrir y disfrutando de un horizonte de Madrid, desde la cumbre de alguna de las cuestas serias que tenía; tampoco he ido de paseo, 20’’ menos de mi media en los entrenamientos.
El poder de las féminas
Mi reto personal de la carrera fue cuando una chica me adelantó a tres kilómetros para el final,  no la perdí de vista y me ayudó sin ella saberlo (gracias).  Fueron tres km de estrategia midiendo mis fuerzas para no dejarla escapar y guardándome fuerzas para mi último cartucho. A menos de 500 m fui aumentando mi velocidad progresivamente y a 100 m del final le di caza y pude seguir esprintando hasta la meta, disfrutando de ese pequeño gran triunfo.

3 comentarios:

  1. Macu, comparto al pie de la letra todo lo que dices. Ya lo creo.
    Y sobre ese final trepidante, de los que a mí me gustan... ¡Bravo por ti! ¡Qué bonito ha tenido que ser! Y más en una carrera complicada de cuestas. ¡Enhorabuena!
    Veo con vosotras a mi amigo Carlos Siguero. Yo corrí el año pasado esta carrera y me gustó mucho.

    Un placer saludarte.

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  2. Este Año estuvo mejor, el año pasado se le desbordo a lo organización, este año lo remediaron y muy bien

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  3. Buen disfrute, lo de las vueltas por el parking se deberían hacer mirar.
    Esos finales son preciosos dando todo lo que te queda.
    Besos

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