lunes, 23 de agosto de 2010

Entrenamientos vacacionales

De vuelta a la rutina y a soportar este calor tan sofocante que hace en esta mi ciudad.
Durante tres semanas estuve de vacaciones para poder recargar las pilas de cara al nuevo periodo laboral. En estas tres semanas seguí mis rutinas de entrenamiento aunque la variedad de distancia fue muy estática, por el contrario la variedad de recorrido fue más variada.
-Los primeros entrenamientos los hice en un circuito de tan solo 1600 m. donde tenía que hacer algo más de 6 vueltas para completar mi distancia estrella de este verano: los 10 km.
Lo bueno de este recorrido es que es a la orilla del mar, por un paseo entre las playas de Agrelo y Porto Mayor.  Al final del recorrido, una vez me encaminaba hacia casa, podía parar en una panadería donde compraba mi pan calentito y artesanal gallego que luego, con un buen tomate rallado de la huerta de un amigo, se dejaba aderezar con un buen chorrito de aceite de oliva, haciendo que el entrenamiento terminara aun si cabe con mejores sensaciones de correr a la orilla del mar. En estos primeros días mis tiempos mejoraron considerablemente con los últimos entrenamientos hechos en Madrid, y es que la diferencia de altitud y de temperatura son claves fundamentales para las mejoras.
 Cabo Udra
Playa de Mourisca
    - Otro de mis entrenamientos lo hice en Cabo Udra; este recorrido era por vistas y  paisaje espectaculares, pero  para mi gusto demasiado cross  y mis tobillos no están para andarme con chiquitas al respecto. Para alargar el recorrido fui hasta la  playa de Mourisca.

Punta Roncadoira

- Como hice turismo durante 3 días por las Rías Alta gallegas, al hacer noche en Xove (Viveiro) tuve la oportunidad, gracias a los consejos de mis anfitriones de esa noche, de hacer una ruta hasta el faro de Punta Roncadoira, desde donde pude disfrutar de un entorno precioso y el recorrido final fue de 9 km. Solo puedo decir que de todos lo entrenamiento que hice en esta tres semanas este fue el más bonito y no sé si fue por el paisaje o porque conseguí sacar un ritmo bastante majo.

- Los últimos entrenamientos los hice copiando a los corredores habituales de Bueu, que me recomendaron que si se hacía pesado dar vueltas siempre en el mismo circuito mejor sería ir por la carretera hasta Seixo, que serían algo más de 4 km de ida y completar hasta 10 km en el ya mencionado circuito del principio. Este no puedo decir que me gustara mucho ya que es algo peligroso porque en algunos tramos el arcén desaparecía y tenías que correr haciendo equilibrios sobre la raya blanca que delimitaba la carretera. Un camión, que viéndome de sobra, decidió invadir el arcén y me dio un susto considerable. Además todo por asfalto no es nada aconsejable para las rodillas.

6 comentarios:

  1. Menudas vacaciones buenas que has tenido!
    y entrenamientos en lugares privilegiados. ¡no te quejarás!
    Ahora, de vuelta al horno madrileño, tendrás que aclimatarte a correr con este calor sofocante y entrenar para la primera carrera de septiembre.
    Sursum corda!!
    Ana

    ResponderEliminar
  2. Es curioso como nos las ingeniamos los corredores para entrenar en vacaciones, en sitios que no conocemos...

    ResponderEliminar
  3. Ana, Si la verdad es que las vacaciones no estuvieron del todo mal.
    Rosa, siempre que llego a un sitio nuevo, voy oteando el horizonte para encontrar donde entrenar, jejeje.

    ResponderEliminar
  4. Bueu, ays, hace más de 20 años que no voy por allí, no me extraña lo mucho que has disfrutado.

    ResponderEliminar
  5. que sitios mas bonitos , solamente de ver las fotos ya me he oxigenado ,

    emilio 2

    ResponderEliminar
  6. Lo bueno de los entrenamientos de vacaciones, el correr por sitios nuevos y variados.

    ResponderEliminar