Hoy hice un buen entrenamiento en lo que a tiempos se refiere, aunque me toco cambiar el itinerario habitual ya que hoy había unas carreras de niños en el parque. También seguían podando los arboles de la cuesta, con lo cual sólo pude subirla hasta la mitad.
Me propuse adelantar a mi maquinita de correr, le puse 10 km en 58’ y cuando llegué a la distancia seleccionada se puso a pitar de alegría ya que le gané. Lo hice en 57’27’’ y lo más curioso fue cuando la intentaba parar; me dijo “ritmo cardiaco demasiado lento para parar”.
Sí, sorprendente, la maquina me regañó, claro que mi intención solo era parar la maquina y no yo. Sé de sobra que tengo que bajar progresivamente el ejercicio.
También fue un día lluvioso y a la mitad del entrenamiento cayó una buena, pero como iba preparada y llevaba el cortaviento de lluvia y mi capuchita llegué a casa seca.
Por cierto, de las molestias de la cadera hoy nada de nada, y es que estoy haciendo unos estiramientos concienzudos en la zona y estoy intentado corregir mi postura de ir encorvada hacia delante cuando corro.
En definitiva hoy fue un buen día.
pues minuto a minuto y segundo a segundo sigues progresando , esa hora en 10 km ya queda lejos , te veo en el grupo de las gacelas como tu le llamas en poco tiempo un saludo
ResponderEliminarHombre Emilio, por aquí.
ResponderEliminarTienes que estar muy ocupado, últimamente no se te ve el pelo por estos blog.