III Carrera popular villa de Fuensalida

Hoy con el cambio de hora no fue tan duro el madrugón del corredor, lo que no pudimos evitar fue el desplome de temperaturas: 10 grados menos de temperatura de un día para otro. Menos mal que soy una chica previsora y no voy a ninguna carrera sin informarme del tiempo que va hacer, la equipación que me voy a poner en la carrera es fundamental para que no me dé ningún sufrimiento innecesario, aunque la experiencia me dice que es mejor pecar de frío que de calor.

Antes de la carrera

La carrera de hoy es en el pueblo de Fuensalida, a 64km de mi casa. Nadie te puede quitar una hora de coche hasta llegar al destino, una vez en nuestro destino al que llegamos con 1:30 de antelación nunca se sabe si te puedes encontrar atascos;  nos acercamos a por el dorsal y habían cambiado la buena costumbre de dar la bolsa del corredor junto con éste. “MAL”, porque las corredoras del montón sabemos que estamos predestinadas a llevarnos tallas XL, sobre esto voy hacer una petición por si llegase a leerlo algún organizador de carreras; el porcentaje de corredores que utiliza la talla XL no creo que supere al 10% de los corredores masculinos, que utilicen la S supera 40% donde no incluyo al  género femenino porque aunque cada vez seamos más siguen sin tenernos en cuenta y diferenciar camisetas de mujer y de hombre, ya que por nuestra fisonomía y al tener curvas necesitamos tallas entalladas, para no ir peleándonos con las rectas de hombre que se nos suben constantemente en carreras y entrenamientos. Además creo que el 90% de las mujeres que participamos en carrereas usamos “S” de tallaje masculino. Sinceramente, este cambio en el procedimiento de entrega me ha bajado puntos de una de mis carreras favoritas.

Por fin llega el momento de salir; en esta carreras cortas tienes que ir apretando desde el principio, sin dejar de controlar tus límites de velocidad, enseguida perdí a Ana ya que ella siempre necesita más tiempo para empezar a tirar deprisa, aunque si le dan 2km más seguro que me habría alcanzado.

Me acoplé al rimo que llevaba una pareja para no pasarme, el chico marcaba el ritmo a la chica y por el rabillo del ojo no dejó de controlarme. Yo iba siempre dando ese margen de no adelantarle porque me estaba haciendo de liebre, cuando quedaba un km para llegar a meta él estaba viendo que yo ya iba a su altura y le exigía a la chica que apretara para que yo no le superase, ¡una tontería! porque ella era sénior y yo veterana B. Os cuento esto porque lo mejor vino cuando llegó el momento de hacer ese último km donde si has sabido medirte puedes apretar algo más. La chica no podía y ante la impotencia del momento él no hacía más que cerrarme contra los coches bloqueando mi trayectoria, al final la chica le dijo que tirase él porque ella no podía más, algo que le hizo ceder en su empeño de cerrarme el paso. Desde mi punto de vista esto es juego sucio, caballero.

Antes de meta

Antes de llegar a meta me dio mucha alegría ver a mi sobrina Sandra y a su novio David animando. Estas cosas son muy gratificantes, lo que me hizo incluso apretar un poco más.

Por fin la meta: 31’ 44’’ MMP, conseguí bajar de 5’ el km haciendo una media de 4’ 55’.’ Estoy encantada.

Antes de meta

Ampliando mis protestas del cambio organizatorio,  al no haber dado las camisetas antes, colón de corredores esperando la bolsa del corredor, lo que hizo que nada más pasar la meta parón en seco sin espacio de recuperación y poder bajar el oxígeno en sangre. Por mi experiencia personal cuando no puedo bajar el ritmo poco a poco me produce un exceso de oxígeno en sangre y esto hace que me den arcadas incontroladas y mareo. Me salí de la cola y busqué espacio para poder seguir andando y poder corregir ese exceso de oxígeno. Al rato entró Ana, que hizo 32’ 02’’ MMP media 5’02’’. Ya recuperada me pude poner en la cola junto a Ana, donde todas las mujeres lamentamos lo que os comenté al principio de esta crónica y es que no se nos tiene en cuenta, y eso que pagamos lo mismo que los hombre en las carreras y como ellos queremos poder disfrutar de las camisetas. Por lo demás, la organización ha sido buena.