Rencuentro con los 10.000 m.; después de meses sin correr
esta distancia ya tenía ganas de volver, para mí es una distancia en la que se
sufre porque vamos casi a tope de nuestras posibilidades.
Amaneció y con estas cosas que tiene el tiempo nos regaló un
bajón de más de 10 grados en las temperaturas acompañado de rachas de viento
fresquete, lo que ha hecho que en la espera, antes de la carrera, todos los
corredores adoptáramos postura pingüinitos, con los pasos cortitos y los brazos
bien pegaditos.
Antes de... |
La planificación era para hacer test y saber cómo estamos en
este momento Ana y yo.
Con las cosas claras respecto al objetivo de la carrera,
dieron el pistoletazo de salida y fuimos
andando hasta poder salir. Empezamos a correr con poca fluidez en esta carreras
tan grandes, vamos buscado un poco de
hueco para correr sin entorpecimientos y enseguida estamos en un ritmo de 5’38’’
el km. Está bien para empezar a calentar, una vez en la bajada de la C/ Alcalá
es dejarse caer hasta llegar al Paseo del Prado donde nos encontramos con un
falso llano hasta la Plaza de Lima, y una vez en Concha Espina nos encontramos
con la única cuesta considerable en todo el recorrido, nos enfrentamos a ella
sin problemas, de hecho con la fuerza suficiente de ir adelantando a bastante
gente. Giramos en C/ Príncipe de Vergara y cuando ya empieza a ser bajada aun está
lejos de nuestro campo de visión el globo que marca el 55’, pero sin darme
cuenta y haciendo una zancada grande y aprovechando la inercia de la bajada, me
veo que a la altura del globo le preguntaron que como iba de tiempo y nos dijo
que estaba un minuto por delante de su tiempo. Eso me da alas y sigo aprovechando
la inercia cogiendo cada vez más velocidad, Ana protesta un poco diciendo que
voy muy deprisa, pero sé cuál es nuestro objetivo: entrar en el minuto 53’. En algún
momento se quedó un poco atrás pero acomodé un poco el ritmo y ella apretó para
poder alcanzarme y una vez a la misma altura nos enfrentamos a una última
cuesta al girar en C/Goya. Vamos bien, seguimos adelantando gente en esta
cuesta, al llegar a la cumbre de la cuesta un llano y 200 m para la meta. Ana
empieza apretar, yo me despisté un poco y cuando quise reaccionar para pillarla
ya fue tarde, pero bien merece ver su cara de felicidad una vez pasada la meta
y saber que mi objetivo era hacer un test de estado de forma y de liebre. Tiempos
(52’23’’ MMP - Ana / 52’26’’ – Macu).
Intercambiando impresiones |
De recompensa un rico chocolate con churros, que el cambio
de temperatura empujaba a ello.
Rápida crónica, felicidades por el tiempo y que las cosas saliesen bien, efectivamente, los diezmiles son puñeteros porque casi siempre vas al límite y al final lo pasas mal.
ResponderEliminarUn saludo y a por la siguiente.
La verdad es que como vienes a topo de oxigeno en sangre y paras en seco por la cantidad de gente que hay en estas carreras, durante unos minutos se pasa mal.
ResponderEliminarBuen test y buena labor de liebre, los diezmiles te llevan constantemente en el filo de la navaja.
ResponderEliminarBesos